Educar para emprender e innovar y las creencias limitantes.

La sociedad en la que vivimos demanda cada vez más personas preparadas para emprender y/o innovar, creando en muchos casos su propio trabajo en solitario o en equipo. Para ello se requieren algunas habilidades o competencias, que  la escuela en general aún no promueve con la exigencia que demanda la sociedad, o se trabajan con tibieza y lentitud.

Algunas de estas competencias son la iniciativa, la asunción de ciertos riesgos, el trabajo en equipo, la capacidad para buscar soluciones e información, el autoaprendizaje, el manejo de internet y otras herramientas digitales (entre otras). Pero debemos hablar también de competencias emocionales , sobre todo y lo más importante CREER EN UNO MISMO.

Para fomentar esto los padres tenemos mucho que hacer. 

En cuanto a la iniciativa, dejemos que decidan ciertas cosas en su vida cotidiana, dependiendo de su nivel de madurez. Por ejemplo, un niño/a de diez años ya puede elegir su ropa, organizar su fiesta de cumpleaños... Una niña de seis años puede perfectamente preparar el almuerzo (siempre dándole ciertas pautas y orientación de lo que debe llevar) para el colegio, decidir de entre varias opciones el pantalón que se pondrá, etc.

La asunción de riesgos está estrechamente relacionado con la toma de decisiones. Es necesario estar educado para tomar decisiones (a veces complicadas) para después poder asumir riesgos, puesto que éstos serán mucho más asumibles si la decisión es meditada y estudiada. Para ello también debemos enseñar a pensar. Pensar qué opciones tengo, los pros y contras de cada una de las opciones, el camino que debo recorrer para conseguir los objetivos y el esfuerzo que tendré que realizar. Los recursos que tendré que poner.... etc. Es decir, tener pensamiento ANALÍTICO. Para desarrollar esta capacidad, es recomendable comentar con el niño las consecuencias que tienen los actos, ya sean los propios o los de los demás, comentar cuentos en los que haya una moraleja, etc.

Otro de los recursos de los que tendremos que disponer en la edad adulta para Emprender e innovar será la Resiliencia, entendida como la capacidad para superar adversidades. Para educar a niños Resilientes debemos evitar la sobreprotección y propiciar que sean los niños los que superen emocionalmente las dificultades que la vida les presenta.

Enseñemos a los niñ@s a creer en sí mismos y propiciaremos adultos innovadores y sin miedo al fracaso. Porque todo fracaso es una oportunidad de aprendizaje.