ALGUNOS APRENDIZAJES EN NAVIDAD...
La navidad significa para los pequeños, y también para muchos mayores, una época de convivencia familiar, de solidaridad, de ilusión... Debido a los momentos de crisis que estamos viviendo, la navidad se convierte para muchas familias con niños y adolescentes en una época de frustración al no poder hacer frente a los gastos en regalos, comida, etc. que antes si se podían realizar. Sin embargo, ¿Porqué no plantearnos la Navidad como la mejor época para proporcionar a los pequeños y adolescentes diversas situaciones de aprendizaje?.
A continuación os dejo algunos aprendizajes que me parecen oportunos para las fechas que se aproximan:
1. Gestión de los recursos y educación al consumo sostenible. Tanto para un niño/a como para un adolescente no será difícil comprender qué es los prioritario para él en cuanto a los regalos. Es bueno enseñar al niño que no necesitamos tener muchas cosas materiales para sentirnos felices, sino más bien, nos sentiremos más felices si sabemos lo que queremos y está dentro de nuestras posibilidades ( o de las posibilidades de Papá Noel o los Reyes Magos). Elegir entre toda la cantidad ingente de juguetes que nos ofertan o aparatos tecnológicos, deportivos, etc, supone para cualquiera un trabajo costoso. Cuanto más para un pequeño al que le gusta todo. Por ello, tanto pequeños como más mayores necesitan orientación.
2. Fomentar el ocio sano. Tenemos que tener en cuenta que los regalos de navidad suponen buena parte de los juegos que los niños utilizarán durante el resto del año. Reflexionemos sobre el tipo de juego o deporte que queremos fomentar y de las posibilidades de aprendizaje y de ocio sano que les proporciona.
3. Apuesta por el Reciclaje, la Reutilización y la artesanía. Qué mejor regalo para alguien que te valora que algo realizado por ti, con tu esfuerzo y tu tiempo. Si no se cuenta con un gran presupuesto para regalos, siempre se puede acudir a ideas y proyectos manuales: tricot, ganchillo, una casa de muñecas hecha con cajas de madera o cartón, un disfraz original y reciclado...etc.
4. Educación en valores. Estas navidades habrá muchos niños a los que Papá Noel o Los Reyes Magos no les podrá traer regalos. Cojamos los juguetes y juegos, cuentos, etc, con los que no jugamos y donémoslos a una ONG o a un vecino/a para que puedan jugar con ellos otros niños. Compartamos momentos de conversación o simplemente acompañemos a alguien que se encuentre solo y enseñemos a los pequeños a valorar la buena compañía. Debemos transmitir que valores como la solidaridad, la justicia, la paz, etc no deben estar únicamente presentes en Navidad sino a lo largo de todo el año, en las acciones cotidianas.
5. Educación emocional. Al reunirnos con la familia surgen, en ocasiones, una multitud de emociones, muchas positivas y otras a veces negativas. Es una oportunidad para enseñar al niño inteligencia emocional, la capacidad de controlar sus emociones y de entender las de los demás. Aquí el ejemplo que podemos dar los adultos es determinante.
A continuación os dejo algunos aprendizajes que me parecen oportunos para las fechas que se aproximan:
1. Gestión de los recursos y educación al consumo sostenible. Tanto para un niño/a como para un adolescente no será difícil comprender qué es los prioritario para él en cuanto a los regalos. Es bueno enseñar al niño que no necesitamos tener muchas cosas materiales para sentirnos felices, sino más bien, nos sentiremos más felices si sabemos lo que queremos y está dentro de nuestras posibilidades ( o de las posibilidades de Papá Noel o los Reyes Magos). Elegir entre toda la cantidad ingente de juguetes que nos ofertan o aparatos tecnológicos, deportivos, etc, supone para cualquiera un trabajo costoso. Cuanto más para un pequeño al que le gusta todo. Por ello, tanto pequeños como más mayores necesitan orientación.
2. Fomentar el ocio sano. Tenemos que tener en cuenta que los regalos de navidad suponen buena parte de los juegos que los niños utilizarán durante el resto del año. Reflexionemos sobre el tipo de juego o deporte que queremos fomentar y de las posibilidades de aprendizaje y de ocio sano que les proporciona.
3. Apuesta por el Reciclaje, la Reutilización y la artesanía. Qué mejor regalo para alguien que te valora que algo realizado por ti, con tu esfuerzo y tu tiempo. Si no se cuenta con un gran presupuesto para regalos, siempre se puede acudir a ideas y proyectos manuales: tricot, ganchillo, una casa de muñecas hecha con cajas de madera o cartón, un disfraz original y reciclado...etc.
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4. Educación en valores. Estas navidades habrá muchos niños a los que Papá Noel o Los Reyes Magos no les podrá traer regalos. Cojamos los juguetes y juegos, cuentos, etc, con los que no jugamos y donémoslos a una ONG o a un vecino/a para que puedan jugar con ellos otros niños. Compartamos momentos de conversación o simplemente acompañemos a alguien que se encuentre solo y enseñemos a los pequeños a valorar la buena compañía. Debemos transmitir que valores como la solidaridad, la justicia, la paz, etc no deben estar únicamente presentes en Navidad sino a lo largo de todo el año, en las acciones cotidianas.
5. Educación emocional. Al reunirnos con la familia surgen, en ocasiones, una multitud de emociones, muchas positivas y otras a veces negativas. Es una oportunidad para enseñar al niño inteligencia emocional, la capacidad de controlar sus emociones y de entender las de los demás. Aquí el ejemplo que podemos dar los adultos es determinante.
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