ESCUELA DE PADRES: ESTABLECER NORMAS Y LÍMITES

Ayer en el colegio de mi hija el orientador impartió una charla sobre el establecimiento de normas y límites en la familia. Personalmente este tipo de iniciativas me parecen enriquecedoras para toda la comunidad educativa, empezando por los padres y siguiendo por los propios maestros, que muchas veces sienten delegar por parte de las familias este establecimiento de normas.


¿PORQUE ESTABLECER NORMAS EN LA FAMILIA?


Vivimos en sociedad, y consecuentemente, para que ésta funcione debemos establecer normas y leyes que rigen todos los aspectos cotidianos, desde viajar en autobus hasta comprar en el supermercado, conducir o incluso pasear por la calle. Para que una familia "funcione" también tenemos y debemos establecer unas normas, ya que en el seno de la misma todos tienen su rol y se comportan de una determinada manera siguiendo una serie de pautas que muchas veces de forma implícita nos imponemos. Éstas normas hacen referencia a la forma de comportarse (conducta), los horarios a seguir, el modo de comunicarse, etc.


TIPOS DE FAMILIAS SEGÚN EL ESTABLECIMIENTO DE NORMAS


Son los padres los que deben establecer estas normas, ya que son ellos los que deciden las prioridades, los valores a inculcar, los horarios a seguir y los modos adecuados de comportarse. Según este establecimiento de normas existen varios tipos de familias:


- LA FAMILIA AUTORITARIA. Las normas se establecen de un modo jerárquico y  no consensuado. Se caracteriza por la imposición de estas normas sin dar explicaciones y de modo coercitivo. El incumplimiento de dichas normas conlleva castigo. Alguna de las frases que podrían reflejar dicha tipología sería: "Esto se hace porque yo lo digo y punto". El niño/a suele cumplir durante la infancia las normas (muchas veces por miedo) y durante la adolescencia puede sobrevenir una rebeldía exagerada, pudiendo conseguirse justamente lo contrario de lo que se perseguía.


- LA FAMILIA DEMOCRÁTICA. La familia democrática se caracteriza por el establecimiento de normas consensuadas previamente por los padres/madres o tutores y que son comunicadas, explicadas y (en ocasiones) negociadas con todos los miembros de la familia. Esta negociación se hace siempre partiendo de que son los adultos los que tienen un "voto" más "pesado", ya que son ellos los que reflejan el poder y la autoriadad. Sin embargo, en esta familia se hace partícipe a todos los miembros de la misma de las normas, siento sujetos activos y participando en la adquisición de responsabilidades, responsabilizando al niño/a del cumplimiento de esa norma. Suele utilizarse el premio y no el castigo. Se confía de forma determinante en la influencia de los padres en la educación, desarrollo y formación del hijo. La comunicación de las normas se hace de modo positivo: " La comida tiene que estar en el plato porque si se tira al suelo se manchará y luego habrá que limpiarlo", por ejemplo. Los niños suelen implicarse en el cumplimiento de las normas viéndolas como suyas propias. Por otra parte saben a qué atenerse a la hora de pedir determinadas cosas y suelen tener mayor tolerancia a la frustración. 


- LA FAMILIA PERMISIVA. En esta familia las normas se establecen de modo caótico, ya que no existe un consenso explícito por parte de los padres, ni tampoco una coherencia. En ocasiones una norma es de necesario cumplimiento y en otras ocasiones se deja pasar. Se "confía" demasiado en la naturalidad del desarrollo de los niños/as y por ello se acude al hecho de que están pasando diferentes etapas y ya les pasará. Se confía poco en la influencia de la familia en la educación y el desarrollo del niño, por lo que se "deja" que actúe a su aire. Los niños se sienten indefensos y desorientados al no saber "por donde tiran" los padres. Se suelen convertir en niños/as caprichosos con poca autoestima y autonomía personal.


Estos tres tipos de familia responden a perfiles muy definidos, debemos ser conscientes de que en la mayoría de las ocasiones, todas las familias han utilizado métodos autoritarios, democráticos o permisivos en el establecimiento de normas. Sin embargo, se tiende siempre hacia uno u otro perfil. Debemos por lo tanto reflexionar sobre el tipo de familia que queremos ser y sobre la importancia de establecer límites para fomentar la responsabilidad y facilitar la autonomía y desarrollo de nuestros hijos.





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