PLANTAMOS ESPINACAS

¿Que se puede hacer en una fría tarde de invierno? Pues sin lugar a dudas plantar algo es una opción estupenda!  Y ¿ Por que no, además, aprendemos qué son, de donde vienen y cómo crecen y se recolectan algunas de las verduras que comemos?

Hace ya tiempo compré un sobre de semillas de espinacas en un centro comercial, con la intención de realizar un pequeño huerto casero...Al final el sobre se quedó esperando en un cajón...hasta que llegó su momento...

Podemos empezar explicando a los más pequeños que la espinaca es un vegetal que se come y que es muy nutritivo puesto que tiene muchas vitaminas que hacen que te sientas fuerte, ya que refuerzan el sistema inmunitario y tiene propiedades anticancerosas. Además es buena para los huesos (por la vitamina K), para la piel (por la vitamina A) y para las embarazadas (tiene ácido fólico). También para Popeye, que era tan fuerte gracias a que comía espinacas (es probable que no conozcan a Popeye....igual es un poco anticuado, pero así tenemos por delante otra actividad que podemos organizar  relacionada con las espinacas!)

Después debemos cerciorarnos de que contamos con los materiales y herramientas necesarias para plantar nuestras espinacas. 

- Unos semilleros: podemos reutilizar yogures, o botellas de agua pequeñas que cortamos por la mitad, o cualquier recipiente pequeño.

- Tierra y compost, ya que las espinacas necesitan bastante materia orgánica para crecer.

- Una cuchara o unos guantes para coger la tierra.

- Semillas de espinaca. Las podeis encontrar en cualquier supermercado o centro comercial, herboristería, etc...

Lo primero, ponemos la tierra en los semilleros y le añadimos compost.

Después...regamos un poquito para humedecer la tierra...ya que a las espinacas les encanta la tierra húmeda.

Esparcimos las semillas encima de la tierra. Si no está bastante húmeda la volvemos a regar...

A esperar y observar!